Varios me han dicho que fuimos valientes al ir solas, la idea inicial era ir con un chico más, pero no apareció, así que igual no íbamos a suspender nuestro viaje. Debo reconocer que a veces tuve miedo, como cuando escuchamos ruido a fuera de nuestra carpa y oímos olfatear a un animal, debía de ser un zorro.
Fue una experiencia bastante agotadora, pero también gratificante y emocionante. No me arrepiento y agradezco lo testaruda que soy por no haber hecho caso a un chico que nos dijo que fuéramos a otro lugar.
No llegamos a nuestro objetivo, pero no lo veo como una derrota, de hecho 20km ya fueron un gran logro. Ahora a prepararse para hacer los 22km el próximo año y alcanzar Pampa Frutilla.
Aprovecho de contarles que hice una página en face como fotógrafa, agradecería si le dan me gusta. Pinchen AQUI
Y los dejo con una canción, para que se llenen de energías este fin de semana. Que tengan un lindo día.